martes, 8 de abril de 2008

Carretas de carrera

Necesitaba unos materiales y, como en estos tiempos no se puede derrochar el dinero, fui al Centro de Lima en donde era seguro que encontraría lo que quería a bajo precio. Y fue así. El dinero con el que contaba me alcanzó para comprar lo que necesitaba y aun me quedó para la mazamorra morada. Entonces, me acerqué a una carretilla y en el momento en que la vendedora me daba este postre, zas! Una carreta repleta de bultos me tumbó y me hizo derramar el vaso con la mazamorra. Reaccioné gritándole al hombre que llevaba esa carreta, pero él poco caso me hizo y siguió su camino a toda carrera gritando ¡permiso, permiso…!

Estas carretas manejadas por unos tipos sin reparos de llevarse de encuentro a quien tengan a su paso son una verdadera bomba de tiempo en Mesa Redonda. Y es que si por algún motivo no alejado de la realidad sucede un incendio o un temblor, estas carretas conducidas por cargadores o estibadores pueden hacer difícil e incluso ocasionar desgracias mayores, porque sencillamente obstruyen el paso por las estrechas calles de Mesa Redonda.

Resulta molestoso e incómodo caminar apretadamente por conseguir lo que se busca, considerando la gran cantidad de personas que se conglomeran en este lugar para, además, tener que soportar la impertinencia y brusquedad de estos estibadores que se creen autos de carrera. No tienen consideración con nadie, ni con ancianos ni con niños. No les importa nada, golpean y botan gente con tal de llevar sus bultos sin darse cuenta que están ocupando la mitad de la pista. Y si por negligencias o azar ocurre alguna emergencia en Mesa Redonda, una ambulancia o un patrullero no puede pasar, porque las calles son bastante angostas, y agregándole los ambulantes y estas odiosas carretas, la llegada de las unidades resulta casi una hazaña. La desgracia se multiplica.

Se entiende que Mesa Redonda es un centro de comercio mayorista y por ello es lógico que existan estas carretas que llevan mercadería y demás paquetes, pero ¿por qué tienen que circular en la mañana o en la tarde cuando hay más afluencia de público? ¿Por qué no solo reglamentarlas en la noche? ¿Por qué el alcalde no despeja esta zona del Centro de Lima que ya tiene antecedentes como el incendio de hace varios años que dejó centenas de muertos?
Esos llamados estibadores son solo uno de los tantos problemas que tiene Mesa Redonda. Hay que empezar tratando de solucionar lo más pequeño para luego buscar soluciones más generales. Por ahora, las carretas cargadoras de bultos deben ser erradicadas o reglamentadas a que solo se hagan uso de ellas en la noche. O que se señale una zona exclusiva para carretas cargadoras alejada de la vía delimitada para el público.

Los cargadores deben darse cuenta que no pueden arremeter contra cualquiera en el afán de llevar sus paquetes. Resulta molestoso y casi imposible poder caminar sin ser atropellada por uno de estas carretas. La próxima vez que vaya a Mesa Redonda tendré que alquilar una avioneta si no quiero ser atropellada por una carreta y si se me antoja una mazamorra mejor me la prepararé en mi casa.

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